La dieta keto y la dieta cetogénica son dos términos que a menudo se utilizan indistintamente para referirse a un enfoque alimentario bajo en carbohidratos y alto en grasas. Sin embargo, si bien ambos planes de alimentación comparten ciertas similitudes, también presentan diferencias clave que es importante tener en cuenta. En este artículo, exploraremos en detalle la diferencia entre dieta keto y cetogénica y cómo cada una puede afectar tu cuerpo y tus metas de salud.
La Dieta Cetogénica: ¿Qué es y cómo funciona?
La Dieta Cetogénica es un plan alimenticio bajo en carbohidratos y alto en grasas que tiene como objetivo principal llevar al cuerpo a un estado de cetosis. La cetosis es un proceso metabólico en el cual el cuerpo utiliza la grasa como fuente principal de energía en lugar de los carbohidratos.
¿Cómo funciona la Dieta Cetogénica?
1. Reducción de carbohidratos: La dieta cetogénica se basa en reducir de manera drástica el consumo de carbohidratos, limitándolo a un máximo de 50 gramos por día. Al reducir los carbohidratos, el cuerpo agota las reservas de glucógeno y comienza a quemar grasa para obtener energía.
2. Aumento de grasas: Para compensar la reducción de carbohidratos, se aumenta el consumo de grasas saludables como el aguacate, el aceite de oliva, los frutos secos y las semillas. Esto ayuda a mantener al cuerpo saciado y proporciona la energía necesaria para funcionar correctamente.
3. Producción de cuerpos cetónicos: Cuando el cuerpo se queda sin carbohidratos para obtener energía, comienza a descomponer la grasa almacenada en el hígado y produce moléculas llamadas cuerpos cetónicos. Estos cuerpos cetónicos se convierten en la principal fuente de energía para el cerebro y otros órganos.
4. Pérdida de peso: Al estar en un estado de cetosis, el cuerpo quema grasa de manera eficiente, lo que puede resultar en una pérdida de peso significativa. Además, la dieta cetogénica ayuda a controlar el apetito y reduce los antojos de alimentos azucarados y procesados.
5. Beneficios para la salud: Además de la pérdida de peso, la dieta cetogénica se ha asociado con otros beneficios para la salud, como la mejora de los niveles de glucosa en sangre, la reducción de la inflamación y la mejora del rendimiento cognitivo.
Personas que no pueden hacer la dieta cetogénica
La dieta cetogénica es un plan alimenticio bajo en carbohidratos y alto en grasas que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus potenciales beneficios para la pérdida de peso y la mejora de la salud metabólica. Sin embargo, hay ciertas personas que no pueden seguir esta dieta. A continuación, te menciono algunas de las principales razones:
1. Personas con enfermedades del hígado o páncreas: Aquellos que tienen problemas hepáticos o pancreáticos pueden tener dificultades para metabolizar las grasas de manera eficiente. Por lo tanto, la dieta cetogénica podría no ser adecuada para ellos.
2. Personas con trastornos de la vesícula biliar: La dieta cetogénica es alta en grasas, lo que puede aumentar la producción de bilis y la carga de trabajo de la vesícula biliar. Aquellos que tienen problemas en este órgano pueden experimentar síntomas como dolor abdominal o indigestión al consumir una gran cantidad de grasas.
3. Personas con trastornos metabólicos: Algunas condiciones como la deficiencia de carnitina, la enfermedad de McArdle o la deficiencia de piruvato deshidrogenasa pueden dificultar la capacidad del cuerpo para utilizar las grasas como fuente de energía. Estas personas pueden tener dificultades para seguir una dieta cetogénica.
4. Mujeres embarazadas o lactantes: Durante el embarazo y la lactancia, las necesidades nutricionales de una mujer son diferentes y se requiere un mayor consumo de carbohidratos para sostener la salud de la madre y el desarrollo adecuado del bebé. La dieta cetogénica no proporciona los nutrientes necesarios durante esta etapa de la vida.
5. Personas con desórdenes alimentarios: Aquellos que tienen un historial de desórdenes alimentarios como la anorexia o la bulimia, deben evitar cualquier dieta restrictiva, incluyendo la cetogénica. Estas personas necesitan un enfoque más equilibrado y flexible para su alimentación.
Es importante destacar que, antes de comenzar cualquier dieta, es fundamental consultar con un profesional de la salud para evaluar si es adecuada para ti. Cada persona es diferente y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Escucha a tu cuerpo y toma decisiones informadas sobre tu alimentación.
Si estás interesado en la diferencia entre dieta keto y cetogénica, aquí tienes un consejo final: ¡Investiga y consulta a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier plan alimenticio! Ambas dietas pueden tener beneficios para la pérdida de peso y la mejora de la salud, pero es importante entender los detalles y cómo se adaptan a tus necesidades individuales. Recuerda que una dieta equilibrada y sostenible es clave para alcanzar tus metas a largo plazo. ¡Buena suerte en tu camino hacia un estilo de vida saludable y keto/cetogénico!